top of page

¿Qué tiene la fiebre que asusta tanto?

Actualizado: 18 may 2022

¿Cuáles son tus creencias acerca de la fiebre?




Hace más de 40 años un pediatra estadounidense acuñó el término "fiebre-fobia" para referirse a ese miedo injustificado, y a veces diría que hasta irracional, ante la aparición de fiebre y de sus supuestas complicaciones o consecuencias nefastas.


Mucho se habla sobre la fiebre y muchos son los "mitos" que circulan sobre ella, tanto entre madres y padres como, desgraciadamente, en el ámbito sanitario (sí, es verdad que entre los propios médicos y enfermeras también se mantienen ciertas creencias que hoy en día se saben ya obsoletas). La mayoría de esos mitos se han demostrado infundados o claramente falsos, como verás más adelante.


-¿Qué es lo que más miedo te da de la fiebre?. ¿Qué consecuencias crees que puede tener el que tu hijo tenga una cierta temperatura?-


Hoy te hablo de la fiebre y espero poder mostrarte su lado "amable".



¿Sabes cual es la temperatura normal del cuerpo?


Varía entre 35,5º-37-4º aproximadamente.


Además fluctúa a lo largo del día. Es más alta en la tarde y más baja en la madrugada.


También depende de si la persona ha realizado actividad física o si tiene hambre, sueño o frío.


Otro factor que influye es el lugar donde tomemos la temperatura, siendo más alta a nivel central (por ejemplo, en el recto) que a nivel periférico (por ej. en la axila).



¿Cómo puedo medir la temperatura y dónde es mejor hacerlo?


El dispositivo para medir la temperatura es el termómetro.


Existen diferentes tipos. Hay termómetros digitales, de infrarrojos, de contacto, óticos...

Cada uno con sus ventajas y desventajas. Unos son más sensibles, como el digital, y otros más fáciles de aceptar por el niño como los que no precisan contacto.


En cualquier caso, lo primero que te recomiendo es que uses el que uses, siempre leas las instrucciones de manejo del fabricante.


Hasta hace unos años el dispositivo de referencia era el termómetro de mercurio, pero debido a la toxicidad de éste, se retiró y ya no se utiliza.


El lugar preferible y más exacto para medir la temperatura es el recto, sobre todo en niños más pequeños. Pero al considerarse más invasivo, se acepta la medición en axila.

Aunque quizá en nuestro medio no estamos habituados, la toma sublingual puede ser útil en niños que puedan colaborar un poco.



¿Y cuándo hablamos de fiebre?


Hablamos de fiebre cuando la temperatura corporal es >38º a nivel central (por ej. en el recto) o >37,5º a nivel periférico (por ej. en la axila).


La fiebre puede causar malestar, pero no la podemos considerar como algo "malo".


En realidad es una "defensa" del cuerpo. ¿Te suena, verdad?


El que la temperatura del cuerpo se eleve ante una infección tiene 2 efectos:

1º El calentamiento del cuerpo hace que el "bicho" que está rondando se "atonte" y disminuye su capacidad de multiplicación.

Activa el sistema inmune para que el organismo pueda defenderse mejor.


Como ves, la fiebre puede considerarse realmente como una defensa. Por esto es importante que la dejemos actuar y cumplir sus funciones.



¿Tienes alguna de estas creencias? Mitos


1-. La fiebre alta es peligrosa. FALSO.


Consideramos fiebre alta una temperatura >39º, pero esto no quiere decir que tenga que ser peligrosa. Puede causar más malestar, decaimiento e incluso asociarse a otros síntomas como vómitos, pero para que una temperatura pueda considerarse peligrosa per se debería ser >42º.


2-. La fiebre siempre hay que tratarla. FALSO.


Recuerda que la fiebre es un mecanismo de defensa. Si nos empeñamos en bajar la temperatura a toda costa vamos a quitarle al cuerpo lo que tiene precisamente para defenderse y le proporcionamos al "bicho" unas condiciones más favorables para su crecimiento y multiplicación.


El objetivo del tratamiento es, sobre todo, aliviar el malestar que pueda tener tu hijo y no tanto bajar la temperatura.


3-. La fiebre provoca convulsiones. FALSO.


Las convulsiones febriles típicas se dan en niños genéticamente susceptibles (es fácil encontrar antecedentes familiares: papá o mamá o un tío las tuvieron cuando fueron niños).


Suelen desencadenarse ante cambios rápidos de temperatura (subidas o bajadas, y no tanto por una fiebre alta, en un niño predispuesto a padecerlas.


Hay niños que solo tienen un episodio y otros en los que se pueden repetir.


Aunque las convulsiones asustan y el tiempo pasa muy lento cuando ocurren, has de saber que las convulsiones febriles típicas pueden darse hasta aproximadamente los 5 años de edad y luego desaparecen.


4- La fiebre provoca meningitis, daño cerebral, ceguera, muerte. FALSO.


Habrá que ver cual es la causa de esa fiebre.


En los niños, la mayoría de las veces será provocada por infecciones. Y también en la mayoría de las veces se tratará de infecciones leves y autolimitadas.


Pero algunas veces, afortunadamente las menos, puede tratarse de una infección grave y es ésta, y no la fiebre en sí, la que puede provocar algún daño más serio.



¿Cuándo me tengo que preocupar si mi hijo tiene fiebre?. Signos de alarma


1-. Si tiene mala coloración de la piel o manchas rojizas que no se aclaran al estirar la piel (petequias).


2-. Si tiene mal estado general, le notas muy decaído o con mucha tendencia a dormir.

O al revés, que esté muy irritable y sea difícil calmarle.


3-. Si tiene dificultad respiratoria: mueve mucho el abdomen o se le marcan las costillas.


4- Vómitos persistentes.


5-. Si tiene signos de deshidratación: ojos y boca secos, hace poco pis, decaído.


6-. Edad menor de 3 meses.

Aunque probablemente quedará en un cuadro leve, es recomendable acudir al pediatra para que lo valore.




Y si mi hijo tiene fiebre ¿qué hago?


1º Hidratar, hidratar.


La fiebre provoca pérdida de líquido, por eso es importante ofrecerlos (agua, zumos, caldos....) en pequeñas cantidades y con frecuencia a lo largo del día.


2º Mantener fresco pero confortable.


Si lo abrigamos en exceso es probable que le suba más la temperatura.


Si lo dejamos desnudo, posiblemente sentirá más destemple y se encontrará peor.


Así que recuerda que quizá en el término medio esté la virtud: fresco pero confortable.


3º Observar.


La fiebre es, en muchas ocasiones, el primer signo que aparece.


Pero es frecuente que tengamos que esperar, a veces 24-72 horas, a que aparezcan otros síntomas o signos que orienten hacia el origen de esa fiebre.


Podríamos decir que es como la luz de "warning" del coche. Nos avisa de que hay algo rondando y que tenemos que estar pendientes.


Además, debemos estar atentos a la aparición de alguno de los síntomas/signos de alarma, que deben hacernos consultar con el pediatra.


4º Dar antitérmico


En caso de que tu hijo presenta malestar o dolor o si presenta alguna enfermedad de base que se puede desestabilizar por la fiebre.



¿Qué NO debería hacer para manejar la fiebre de mi hijo?


Alternar antitérmicos


La fiebre es un mecanismo de defensa del cuerpo y debemos dejarla actuar.


Cuando decidimos tratar con fármacos es por aliviar el malestar que puede tener el niño, pero realmente no estamos curando ninguna enfermedad ni infección.


Además, los antitérmicos bajan la temperatura entre 0,5º y 1,5º como mucho, por lo que es probable que aunque se lo demos, la temperatura no baje del todo. Y eso no significa que sea mejor ni peor.


Si decidimos tratar la fiebre lo haremos, en principio, con un solo fármaco.


Alternar paracetamol e ibuprofeno no tiene evidencia clara de que aporte valor en el manejo de la fiebre y, sin embargo puede dar lugar a un aumento del riesgo de efectos secundarios y del riesgo de error en las dosis.


2º Utilizar algunas medidas físicas


El objetivo principal de tratar la fiebre es aliviar el malestar que puede tener tu hijo.


Si le dejamos desnudo del todo, le metemos en baños de agua fría o le ponemos hielo... probablemente lo único que consigamos es provocarle más malestar. Así que ... fríos fuera.


Estará bien dejarle en un ambiente algo más fresco y con ropa adecuada para que se encuentre confortable.



Dar antitérmico como medida preventiva para la fiebre postvacunal.


Es más recomendable esperar a ver si le sube la temperatura tras la administración de una vacuna y en caso de que tenga malestar dar el antitérmico, ya que darle por ejemplo paracetamol para prevenir la aparición de fiebre puede alterar la respuesta inmune a esa vacuna.



Recuerda:


La fiebre es un mecanismo de DEFENSA del cuerpo, déjala actuar.


Observa la aparición de OTROS SINTOMAS que puedan indicar el origen de esa fiebre.


Vigila la aparición de SIGNOS DE ALARMA y consulta a tu pediatra si es necesario.


Manténle HIDRATADO Y FRESCO pero confortable.


Si utilizas algún medicamento, que sea SOLO UNO y para aliviarle.




P.D. Si prefieres ver los vídeos que he preparado, asómate a mis RRSS





P.D. Te dejo aquí el enlace https://www.familiaysalud.es/ de la asociación española de pediatría de atención primaria (AEPap) donde encontrarás muchísima información sobre el cuidado de tu hijo.















ú


























1 visualización0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comentários


bottom of page